04 enero 2016

NN, mi restaurante/ bar preferido de Bogotá.

El mejor ambiente, servicio y comida de Bogotá.


Llegué a este restaurante por casualidad, en mi tercer mes en Bogotá, una noche de martes lluviosa con amigos en la que intentamos ir a otro que encontramos cerrado y alguien sugirió éste.
Al llegar solo vimos un local de ropa y accesorios con un guardia, el guardia preguntó si teniamos reserva, yo no entendía adónde queríamos entrar, por suerte nos dijo que había lugar, para nada me imaginaba que ibamos a entrar a un lugar súper elegante.
Entramos por el local de ropa, la primer puerta nos daba acceso a una cocina, subimos escaleras, seguía la cocina y la siguiente puerta nos llevaba a un ambiente oscuro, con música en vivo de un pianista que cantaba, pasamos por al lado del pianista, vimos unas arañas en los techos divinas y encontramos la barra que es impresionante, ahí ya entendía un poco más, nos asignaron una mesa redonda, grande, con sillones de los años '20, y al acostumbrarme a la luz pude ver que todas las mesas tenian ese estilo. Está inspirado en la época en que la venta de alcohol estaba prohibida y existian estos bares escondidos e ilegales, en Estados Unidos.
Me recuerda mucho a Franks de Buenos Aires, con buenos tragos pero agregándole una carta de comidas excelente.
Elegimos varias entradas, estuvieron buenisimas y repetimos algunas, entre croquetas de risoto, beef wellington, mi preferida las albóndigas de pato, y los mejillones, tomamos coctéles y vino. 
Hay que destacar la panera con dips, en Bogotá no se acostumbra a ofrecer panera, los lugares que la ofrecen son los más destacados, y ésta es muy buena.
Fui una segunda vez para llevar a un argentino de visita, probé otros coctéles, el risoto y el cordero, ningún plato nos decepcionó, y creo que es un lugar que no decepciona, la atención y el servicio son excelentes, iría todas las semanas ( si mi presupuesto fuera ilimitado). 
No te pierdas la ambientación de los baños!! No hay detalles librados al azar, amo cuando las cosas son así.
El gasto promedio por persona son $100.000 COP, con entradas y plato principal y tomando varios tragos o vinos. Es una excelente opción para una ocasión especial.
El dueño es un chef cartagenero, Nicolás de Zubiría, conocido como jurado de Masterchef Colombia, y dueño de varios restaurantes más. Algunas noches te podés encontrar con personalidades del jet set colombiano, y si tenés suerte toca el piano y canta Cavas o Carlos Vives.

Dirección: calle 71 n.° 5-65. Barrio Rosales
Horarios: de lunes a sábado, desde las 12:00 m. hasta las 3:00 a.m. Domingos, de 12:00 m. a 5:00 p.m. 

Teléfono para reservas: 255 3252/ 321 433 9759

La barra, donde podes tomar un trago mientras te asignan mesa.

 




No faltan los detalles en los baños.

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